UN LUJO!!! RECOMENDABLE El restaurante es amplio y con un estética cuidada, invita a entrar, pero lo mejor es que una vez dentro no decepciona. La comida está riquísima y a un precio muy razonable, el solomillo de ternera un placer absoluto. Como colofón final el daikiri de melón, probadlo, está riquísimo La camarera es un encanto, sonriente, cercana y super profesional, no se le escapa una! Muchísimas gracias, volveremos!