un restaurante italiano con un ambiente muy acogedor. tiene una buena carta, no muy variada y con mucho para elegir pero asequible. un poco muy importante es que no hay pizzas, que creo que es algo muy característico de italia. Además, para mi gota, la pasta era algo más. Recomiendo reservar siempre que desee ir porque el sitio es muy pequeño. Sólo hay 8 mesas. en cuanto a la limpieza de los baños, impecable. en resumen: no es de los mejores italianos que he probado pero está bien