Ofrece buenas y variadas tapas. Tiene una gran terraza y está bien situado. Como punto negativo creo que un solo camarero para la terraza es insuficiente. Sin embargo, nos trató amablemente, a pesar de la agonía que tenía. Tomamos cazón, que estaba bien, aunque poco adobado por 7,10 €. Tablas suficientemente separadas para cumplir con las regulaciones por Covid.
