Le tiraron una cerveza a mi hija y espero que me envíen la camisa, tuve que cambiarla entera y había la ropa. Me dijeron que lo enviarían y que están ignorando el problema, además, cuelgan mi teléfono cuando llamo. No pedí un tinte ni reclamé nada, entre otras cosas para que el camarero no fuera abroncado, pero al comprobar que había olvidado que llamé, me dijeron que me calmara y todavía estoy esperando. Son los más informales con lo que he encontrado.