Cuando llegamos los niños y yo para comer, tenia la referencia de hace años que estuve, pero había cambiado.Íbamos camino del Safari Aitana y decidimos comer aquí. La primera impresión pensé que no nos gustaría, pero decidimos quedarnos. Nos atendieron bien y aunque no hablaban demasiado, finalmente creo que prefería que la comida estuviera bien que era lo más importante. Chuletas a la leña sabrosas y en su punto. Unos espaguetis a la boloñesa muy ricos también y con un sabor especial. Sorpresa agradable.