Hay lugares donde uno siempre pasa por delante y nunca decide entrar, a pesar de las buenas vibraciones que pueden socir. es el caso de la granja, un restaurante de cocina árabe que está muy cerca de la plaza dos de mayo, en el centro de los malayos. Paso aquí siempre muchas veces y anoche finalmente decidí entrar, atraído por el colorido cristal de la puerta y la ventana. el restaurante tiene sólo 15 mesas y en ese momento estaba medio vacío, dado el frío que había llegado a Madrid. Estamos inmediatamente impresionados por el hecho de que encontramos varios árabes, hombres y mujeres, que siempre es una buena señal al ir a un restaurante étnico el local está bien decorado con lámparas y otros elementos decorativos que lo hacen suponer que el sitio era marroquí. Nos trajeron la carta, y tal vez esa era la única nota negativa de la noche: no hay mucho de qué elegir. Hay cuatro tipos de entradas (elegimos una crema de frijoles que resultó ser bastante buena), algunos platos vegetarianos (uno de ellos el falafel clásico) y platos de carne (la elección es básicamente entre tiajina y cous cous, pollo o cordero). Hay varios tipos de té, pero no los probamos. Los precios son alrededor de 4 euros por entrada y 8-9 para platos vegetarianos o de carne. La cocina es bastante buena, y se caracteriza por ser muy auténtica y casera: tal vez los platos pueden ser sous a algunos, siendo de ingredientes muy básicos" (ni siquiera tenían muchas especias) pero de esta manera parecen casi más saludables.
