De regreso de una visita a Granada, donde tuvimos la oportunidad de saborear los piononos originales, decidí buscar este icónico dulce en Gijón... y lo encontré en Sebastian —una de las emblemáticas confiterías gijonesas—. El pionono original es un pequeño dulce rollizo, elaborado con un bizcocho borracho que se enrolla sobre sí mismo y que está rellenado con crema tostada. Creado en Santa Fe (Granada), a finales del siglo XIX, el pionono sugiere la figura rechoncha del papa Pío Nono. No es este el caso del pionono de Sebastian, el cual evoca, en todo caso, un petate de marinero. Admito que me gustó (al fin y al cabo soy un llambión), pero en esencia no es un pionono. Como siempre, la atención en Sebastian fue cordial y diligente.