ubicado la santa cala de la isla de Menorca, descubrimos este restaurante, que se encuentra en las rocas en la primera línea de mar. una parte del restaurante está dentro de una pequeña cueva en la roca y el resto con impresionantes vistas al mar. el menú, de cocina mediterránea, con especialidad en paellas, brotos, fideuas y caldereta, es muy variado, y podemos encontrar, además de arroz, carnes, pescado, ensaladas, pastas e incluso pizzas. Hay poca variedad para vegetarianos o veganos. Pedimos que dos personas coman: una ensalada de tomate, alcaparras y queso semicurado Menorcano y un arroz caliente de langosta. para tomar un trago bebemos agua, cerveza y un poco de vino blanco. la comida era muy buena. arroz lo encontramos en su punto y muy sabroso. la cantidad de arroz para no poder compartir un postre más tarde. la atención del personal fue buena durante toda la cena. Estaban atentos todo el tiempo a pesar de tener el restaurante lleno a las cimas. Es muy recomendable reservar ya que suele estar lleno. Vale la pena tratar de conseguir una mesa frente al mar en la terraza porque las vistas son increíbles y disfrutaremos del doble. ¡Es un restaurante al que seguramente volveremos!