es uno de los mejores restaurantes tailandeses de la ciudad. Calidad/precio muy acorde. comida auténtica, muy sabroso y excelente servicio. No puedes pedir más. el lugar podría ser más elegante, como si pero creo que perdería el encanto familiar que tiene y tendría que subir precios. De esos locales tan chiks que estás teniendo un tiempo difícil hay muchos de ellos ahí fuera, pero lo que vas a hacer es comer bien. Y aquí estás muy satisfecho. Me he convertido en mi restaurante tailandés de referencia.