Subí a este pequeño pueblo de la cordillera alicante por casualidad, fui a uno de los hoteles que más me han goteado y al que tengo la intención de regresar, el vivaod, que es muy cercano este es un restaurante bien conocido, pero el mejor es su clientela, fuimos el único español en muchas mesas ocupadas por los nórdicos jubilados que vienen aquí para pasar los inviernos el señor que nos asistió era delicioso, agradable y