Cena para amigos, estábamos ansiosos de probar este lugar, y estamos deseando volver. El restaurante cerca del ayuntamiento de bilbao, donde se come simplemente grande, la calidad de la cocina y el producto se nota en la boca, esa manera de cocinar cada vez que se siente agradecido. La verdad que nos dio para cenar bien ese día, gente, con más calcetines chuleton para y otros dos platos, uno de los pimientos llenos de tksangurro y otro de txipirones en su tinta. y como tintas, ensalada de tomate de gernika , burrata, filete de wayu, anchoas del cantabric y cromo variado de chorizo Para beber vino rico. Los postres también. No perdonamos, dando el pastel de queso, el pastel idiazabal, la cuajada. ¡De todos modos! Simplemente riquísimo todo, el único pero, lo sacamos a la ensalada de gernika, el tomate estaba frío, y porque no tiene tanto gusto, pero todavía, lo disfrutamos mucho. En cuanto al precio, medio/alto sin duda, super RECOMENDABLE. Gracias a todo el equipo por su amabilidad y atención.