el lugar era muy agradable. Estábamos en la terraza, con vistas al mar. la terraza tenía varias estufas que hacían más agradable la comida, ya que en medio del invierno es difícil disfrutar de una buena temperatura en una terraza. la comida era muy buena y el servicio era rápido y eficaz, además de muy amable. Al final de la comida nos invitaron a unos cuantos tragos y gracias a la reserva que hicimos a través del tenedor, tuvimos un descuento del 50% en toda la carta. Sin duda, un lugar al que regresar.