Acudí con cinco amigos el jueves, de diciembre. Comprobé, una vez más que la calidad de la materia prima sigue siendo extraordinaria. Los alimentos, fenomenalmente cocinados. Se trata de un restaurante popular, a caballo entre los barrios obreros de Zaramaga y Aranbizkarra. Bun trato. Amabilidad. El menú que lleva el nombre del restaurante es de una calidad precio soberbia. El vino es bueno y, el postre, delicado. Con el máximo respeto a todo el mundo, no puedo comprender cómo se puede puntuar mal a este lugar. Yo he estado dos veces y, a cada cual, mejor. Por lo que sé, la gerencia sigue siendo familiar. Ha habido un cambio de hermano en la cocina pero este sitio sigue siendo el que era. Los cambios son costosos para todos. Puede que ese haya sido el problema en algún momento. De lo que doy fé es que se sigue comiendo maravillosamente. Menú amplio y bien cocinado. Un lugar al que volver. ¡Enhorabuena por el buen producto, la cocina y la ilusión. Zorionak!!!!