Fuimos a conocer el sitio un poco de aventura y fue un éxito total. el chico que nos retuvo (que llamó a vicente, si no escuchamos mal) encantador en todo momento. como la comida es brasileña y apenas sabíamos nada, nos hizo recomendaciones correctas. tratamiento cercano y amistoso en todo momento. Incluso entramos en algunos de los regulares del local (entendemos por la confianza que había) y nos sentimos como si estuviéramos en casa, uno de ellos nos rendimos a la receta para hacer ropa vieja de cadiz en términos de comida, decimos que pedimos varias raciones y todo era muy bueno (un montón de bolas de yuca relleno, pájaro y pollo picante) relación precio más que satisfactorio, ya que había todo pagamos de euros, Sin duda volveremos hasta probar toda la carta y especialmente los chocolats hl, que tenemos los deseos.