Excelente ubicación, a poca distancia del centro pero en una zona tranquila donde se respira paz ,tranquilidad y armonía con la naturaleza. Las estancias son de un auténtico palacio ,bien conservadas y aclimatadas.Su zona ajardinada es muy coqueta .El desayuno por es completísimo. Aunque lo más destacado es la acogida ,trato y hospitalidad de sus propietarios,te hacen sentir en casa.Ideal para ir en pareja, con amigos o con niños .¡¡Volveremos!!