Venimos desde Málaga (dos personas) con la ilusión de poder ver las murgas del Carnaval de Santoña ignorando que debido a la el aforo se había reducido considerablemente y, desafortunadamente, nos quedamos sin entradas.Los dueños del Bar Buciero, Sheila y Pedro hicieron todo lo posible para que pudiéramos asistir a la función y, minutos después de hablar con ellos, nos comentan que han conseguido una entrada de un amigo de la familia y la de su propia hija que declinó ir ella al carnaval para que pudiéramos ir nosotros sin conocernos absolutamente de nada.Infinitas gracias por vuestra simpatía y generosidad. No se nos olvidará este gesto y volveremos a visitar vuestro bar en cuanto regresemos a Santoña.