He estado deseando comer en este restaurante por un tiempo o así, no estaba de acuerdo hasta ayer. En primer lugar, no aceptan pagos de tarjetas (extran en el momento en que corren) por lo que tienen que pasar por un banco para obtener el efectivo. segundo, la carta puede ser algo suave pero no hay problema porque el camarero (amigable y carismático) le hace una descripción rápida y comprensible de los platos y cómo se pueden combinarlos de acuerdo con la amplitud del estómago. tercero, la comida es muy buena, no la siguiente. una explosión de sabores, maravilloso. cuarto, ir temprano porque tiene demanda, no se pierda esta experiencia asiática.