Tenía muchas ganas de probar este sitio y ayer fui con unos amigos y bueno.. El ambiente, bien, con decoración acorde. No entiendo el porqué, pero a cada mesa le dan un tipo de carta (una con dibujos o un folio simple Demasiada gente en un espacio tan pequeño (alguna mesa no cumplía las medidas actuales de distancia). Un punto a favor es que el camarero limpiaba los papeles de las cartas Respecto a la comida: probamos una quesadilla y un burrito XXL. La quesadilla está bastante buena. El burrito igual, pero el arroz bravo mexicano, no es más que arroz con colorante. Lo que no nos gustó fue los nachos de acompañamiento unos fueran picantes y otros normales (de bolsa, obviamente), y en el burrito echaron una salsa picante (previamente dijimos que no nos gustaba el picante). Las salsas, demasiado pequeñas las tarrinas, a mi modo de ver El postre solo probamos el que son literalmente dos trozos de helado de diferentes sabores, con un coquito, mucha nata y empapado de salsa de frambuesa. Nada especial.En resumen, no está mal si quieres probar una vez, pero ya está.