Fui a cenar en este moderno restaurante gallego, buscando un buen pulpo. Debo reconocer que es lo mejor, si no lo mejor, que he intentado en Madrid. ya que la gran mayoría del pulpo que se consume, es marroquí y no siempre bien preparado. los camareros son muy agradables y también gallegos y explican los platos que tienen. La carta no es muy amplia, pero a veces la prefiero. Intenté lo que era genial. cenamos por 25 euros cada uno y puedo decir que podríamos haber pedido menos. Durante unos 20 años, tuvo una gran cena. Hay algunas raciones, pero creo que son cortas. muy recomendable, agradable ambiente y calidad en los platos.