Absolutamente MARAVILLOSA. Podrías encontrarte este local en el alto Manhattan con sus espectaculares tostadas gourmet, ingredientes frescos y locales y su estética vintage y moderna a la vez. Con una gran variedad de panes y un excelente café, es sin duda la mejor cafetería de la zona. Puede parecer que el precio se sube por encima de la norma pero por la calidad de sus productos y la excelencia en la forma de servirlos, bien merece la pena. Al tratarse de un negocio familiar, no disponen de demasiado personal pero los que hay, tratan de atenderte lo mejor posible, a la mayor brevedad y con un calidad maravillosa. Siempre da gusto volver a esta cafetería.
