Soy de Madrid. Siempre me ha atraído la calidad, lo que va a hacer. Pero en mis últimas vacaciones sufrí un pequeño revés. mi novia y yo invitamos a algunos amigos de francia a la barcelona. El ejercicio de acogida se hizo tremendamente fácil en la ciudad, ya que cualquier plan aquí funciona bien. que si la familia sagrada, el parque güell, la casa batido, que si cuadrado es apanya y su espectáculo de agua. que quieres playa, !pues una barceloneta o casteldefels! ¡Quieres visitar el mueo del club de fútbol barcelona! porque no cuenta conmigo... ¡ah! que soy el anfitrión. después de pagar 17 euros para ver el barça y así las cosas necesitaban reponer fuerzas. muy cerca del campamento nu encontramos un restaurante de tapas de los de toda la vida. con una carta de menú realmente amplia, por lo que los platos eran adalides de nuestra gastronomía. En cuanto al vino, para la entidad de restaurante, nadie podía quejarse de su carta. Pedimos vino de la casa y la verdad que no nos decepcionó a ninguno de los conmensales, incluyendo el Tiquismiquis, en términos de vino, al otro lado de los Pirineos. para comer, pedimos una buena ración de bacalao al catalán, algunos hongos al vino blanco, algunas papas bravas y una ración de huevos rotos con chistorra. Los precios son más que asequibles, tanto de platos como de vino. Es una rara zona turística, por lo que la comida está bien servida en estos restaurantes experimentados durante toda su vida.
