un bar sencillo con excelentes tapas. lugar de la visita: restaurante cal cano fecha de la visita: 27/04/2018 lo primero que puedes pensar cuando pasas delante de este establecimiento es que es el típico bar del vecindario, donde bebes una cerveza o una soda y poco más. error craso. el local que ocupa es relativamente ancho, con suficientes mesas dentro, pero también tienen muchas mesas fuera con sombrillas, en la plaza, que cuando el tiempo acompaña es maravilloso, además de poder controlar a los niños mientras juega en ella. Teníamos cuatro personas y comimos de tapas. Hemos tomado una muy buena porción de patatas bravas (5,50 euros), deliciosos chipirones (12,50 euros), sepia a la muy sabrosa placa (12,50 euros), lomo con queso muy tierno, vino, cervezas, helado y un par de tomas, todo por 66,15 euros, un precio excelente. el propietario es muy efectivo.