Solagro, campo criptana, cuervo mota, puerto lápiz, alcazar san juan. varias son las ciudades y villas que visitaron Don Quijote buscando aventuras. la tos es otro rincón ineludible donde buscar el rastro del caballero de la figura triste. el pueblo es prolijo y coqueto, con aires más nobles que el resto. Aquí hay más piedra y ladrillos que paredes de dos colores. todo en el pueblo recuerda al visitante que el toboso era dulcinea. un alce, tiendas, una calle. sólo la venta del pueblo tiene un nombre masculino: ‘de alonso Quijano’, se llama. está en el centro del pueblo, aunque si nos imaginamos que solitario podría ser una venta de aquellos donde el caballero andante y su calamar fueron pernoctados. así que las mesas, alrededor de un hermoso patio rústico, son tentadoras, especialmente cerca del almuerzo. huevos con chorizo, que aquí se llama ‘Duelos y Quebrantos’, luego conejo con tomate, o pisto, o caldereta de cordero, con un buen vino del lugar. la cocina popular sabrosa, en un lugar como ese, sabe mejor que en cualquier lugar.