como siempre encantado con su atención. el medio ambiente es de paz absoluta, con increíbles vistas. La calidez humana del ángel y el lluvioso es una maravilla, siempre tan amable y profesional, te hace sentir como en casa. el hotel es hermoso, hasta que el último detalle es cuidado con mucho mimo. y decir de su cocina, es un placer probar cada plato, ángel es un chef estrella michelin vamos! deseando repetir la experiencia de nuevo, ¡hasta pronto!