Descubrí este bar unas fiestas de la ciudad, Estaba el restaurante a tope, ya nos atendieron muy bien con todo el estrés que tenían. Pues llevo años queriendo volver porque nos quedamos alucinados por el huevo gamba. FLIPAMOS. Hoy hemos vuelto a probar esa tapa güena y nos llevamos a Zaragoza para que la prueben mis padres. Más alucinante ha sido que me lo han preparado de propio para el camino. Para más jodienda, hoy he descubierto los huevos rotos con jamón… la patata parece asada, espectacular. Quiero volver otra vez!La atención, SÚPER BUENA. El chico que nos ha atendido, muy amable y atento en todo momento. De . Lo único malo es que no están en Zaragoza. Nada, ya vendré yo pues.