No tengo palabras para describir la experiencia que mi familia y yo vivimos en septiembre del año pasado. intrigado por la terraza tan hermosa que habían tratado de cenar una noche allí y el trato era espectacular, mi hijo que es muy especial para las cenas tenía una cena maravillosa, súper atento de él, tanto nos consiguió que fuimos a cenar dos veces más, que son las noches que nos quedamos, y cada noche era mejor, especialmente con mi hijo, aún más. Cuando vuelva a la selva, seguro que volveré allí todas las noches que necesite. un beso para todo el equipo que forma a esa familia y mis felicitaciones por un trato tan humano y exquisito con los clientes. Gracias.