A Taberna De Vento

Hay sitios en los que intentan aprovecharse de los peregrinos, y sitios en los que tratan de cuidar a los peregrinos. ¡Este es de los segundos! Y tras días y horas caminando con la que caiga, lluvia incesante o sol a plomo, sentirse mimada por la gente de la tierra es ya y en sí mismo un descanso. Cero problemas con no hacer menú y elegir raciones, y cero problemas para adecuarlas… Hemos podido cenar bien y vegano en un entorno lleno de peregrinos contentos por reencontrarse en su alto. En la zona no hay mucho más (no hay supermercados), pero es una parada agradable y en la que no te sientes estafado.

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Las habitaciones son lo que se ve en las fotografías, (no es un hotel de 5 estrellas, se trata de un hostal), destacar que está muy limpio y las camas son cómodas. El servicio de restaurante que tienen los mismos propietarios del hostal es muy bueno, comida casera, abundante, sin precios desorbitados y de calidad, recomendable!!

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He ido a comer el menú del día, he comido una ensalada mixta, que el aliño no me gusto nada, y de Segundo merluza con patata cocida y guisantes que estaba bastante rica. De postre una macedonia de bote que no la comí porque no me ha gustado.

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Habitación grande, muy limpia, buena conexión WiFi, recepción amable y buen menú en el restaurante. ¡Calefacción!

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Hermosa habitación con baño privado. Muy buena comida en el restaurante.

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