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"Un lugar privilegiado, no podía ser mejor, la calidad y la atención de primera saltan a la vista. Cuidan cada detalle y te hace sentir realmente cómodo para saborear lo mejor con vistas al mar. Un 10."
Platos: 5
Comodidades: 16
Categorías: 5
Reseñas: 1141
Llegamos con la duda de elegir menú degustación o comer a la carta en el gastrobar y decidimos lo último, la verdad fue un acierto total. Por ponerle un pero decir que nos quedamos con las ganas de la ensaladilla rusa y las anchoas pero eran unos platos grandes y al ser dos personas si lo pedías no podrías degustar otras cosas más originales, tendrían que pensar en ese detalle. La cena fue una exquisitez de primero un huevo y sus puntillas con carabinero, espectacular. A continuación unas quisquillas atemperadas en aceite que estaban increíbles. Seguimos con un tartar de atún rojo de los mejores que he probado con una mezcla de sabores increíbles y ya para terminar un mero rojo a la vizcaína perfecto. Y el postre ya lo dejo a vuestra elección yo pedí la tarta de chocolate.
Fue una experiencia increible: Primero una recepción en un salón en el que una pianista nos ofrecia un momento mágico. Después nos ubicaron en una mesa íntima al lado de la ventana, con pétamos de rosas adornándola. El maitre (Mario fue muy amable y estuvo en todo momento explicándonos los platos y el vino que lo maridaba, atendiendo nuestras preguntas y procurando que la cena fuera agradable y dificil de olvidar. Las camareras fueron muy amables y nos atendieron de manera exquisita. Gracias. Volveremos
Floja experiencia para estar tan recomendado. Ubicación perfecta. Solo sirven menú en restaurante, menu degustación.. se entiende… una sucesión de platos sin gran expresividad ni contenido. Un menú con pretensiones pero flojo en presentación y contrastes. Servicio con ganas pero en aprendizaje. Habría que darle un vuelta… El lagarto…. frio… La gamba solitaria… Los sabores… lineales.. mucho que mejorar…
