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Reseña
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Comida familiar después de visitar el flysch de Zumaia y todos quedamos encantados. Un acierto en comida casera, saludable y sabrosa. Entre los primeros destacaría las verduras de temporada, la paella y el antiguo chuletón; y entre los postres, tartas de queso y manzana, muy ricas y ligeras. Bebimos sidra y txakoli, ambas buenas opciones. Lo recomendaría sin dudarlo. Además, decidimos dejar el coche en el aparcamiento de la playa de Santiago y subir (los primeros 300 metros son de ascenso, pero se vuelven cómodos disfrutando de las vistas del puerto y la ría de Zumaia). En total, 30 minutos de caminata que se aprecian antes y después de comer (volver, cuesta abajo).