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Reseña
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Un bar de toda la vida que ofrece una auténtica experiencia gastronómica. El ambiente acogedor y la decoración rústica te hacen sentir como en casa desde el primer momento. El servicio es excepcional; las camareras son un encanto, siempre amables y atentas. Carlos, el cocinero, sabe cómo tratar el pescado a la perfección, tanto frito como a la plancha, asegurando que cada tapa sea una delicia. Destacan especialmente las tapas de pescado fresco del día, preparadas con ingredientes de primera calidad y una presentación impecable. Atún, bacalailla, aguja, pota, almejas, salmonetes, . . . Y si quieres carne, lomo, hamburguesa con huevo! Además, puedes reservar una mesa para tapear sin necesidad...