Anna De Ventolà

Los he estado visitando por mucho tiempo, no importa verano, invierno. La calidad y la cantidad valen la pena. el trato como en tu casa, parece que siempre eres conocido. He estado con un amigo este domingo y está atascado. Por supuesto, la vista es insuperable. producto de buena calidad de precio, pero 2 personas que comen por menos de 60€-entre 2,- probar una cerveza de la zona, creo que está bien.

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Un pequeño y delicioso caserío (no se puede decir siquiera un pueblo) en un enclave privilegiado en los Pirineos, con vistas al Puigmal. Destacan las ruinas de su capilla, la uniformidad de la arquitectura de sus pocas casas (curiosamente, con tejas negras de estilo francés) y un excelente restaurante que ofrece una buena comida de montaña y unos embutidos de primerísimo nivel.

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Impresionantes vistas montañosas, a unos 1400 metros de altura..! Carretera estrecha y con muchas cuevas y barrancos... lo normal si te quieres apartar de la civilización. Que valga la pena, es una cuestión muy personal..!!

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gracias olga y marc, por el trato, la comida y toda la experiencia! Aunque hemos sido cortos, hemos amado, así que volveremos:

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Un pueblecito precioso a 1200 metros de altitud.. pocas casitas y un restaurante maravilloso!!!

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