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Reseña
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Decir que nos ha gustado es poco. Además de que el enclave geográfico es inmejorable, de que el recinto en sí es una maravilla cargada de historia, de que cada detalle está en su lugar y de que en cada lugar hay un detalle, nos hemos sentido a gusto, como en casa, gracias a la atención de Irma, una persona de verdad cercana, profunda y atenta. Y no podemos dejar de añadir la cocina absolutamente personal y excelente de Miguel. Muchas gracias. Sin duda, volveremos. No sé si antes, pero el sábado 12 de noviembre guardadnos sitio en la Hospedería y...en el piano. Muchas gracias y un gran abrazo de Inma y de Flavia.