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Reseña
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Ha sido un agradable descubrimiento en lo gastronómico y desagradable en lo que se refiere al ambiente.Picamos croquetas de boletus y otras de queso, las dos muy buenas y cremosas además unas patatas de Olot también ricas. Los segundos: Dos de Salmón, Magret de Pato y Ternera Melosa, quedamos muy satisfechos de la calidad y elaboración. Postres variados a precios muy contenidos. Un vino tinto Abadal Franc también a precio ajustado en restauración. Total una media de por comensal. Comida muy recomendable. Servicio rápido y eficiente sin derrochar simpatía. Aconsejable reservar. Turnos de y horas.La parte desagradable fue el ruido ambiente ya que teníamos que gritar para entendernos en la mesa.Se trata de un local muy pequeño mesas) de techo bajo y se hace insufrible hablar con el resto de mesas acupadas. Creo que hay materiales para amortiguar ese problema aunque no sean muy decorativos, pero es un tema a analizar detenidamente por los propietarios.Este aspecto hace que nos replanteemos repetir