1 /5
Reseña
★
En estos tiempos, que el personal no lleve mascarilla es un despropósito. Después de hablar en español, continúan en Chapurriau. El jefe aparece, después de esperar unos minutos se acerca a nosotros fumando y nos dice que es imposible atendernos por la mañana, que tienen un hueco en la agenda pero solo trabajan con reserva. Entendemos, nos hubiera gustado saber esa información cuando llegamos, dada su educación nos marchamos. Café en cápsulas y precios desorbitados. El teléfono en la fachada, al que llamamos la noche anterior, no existe. Ahora tienen otro número. Por cierto, no aceptan tarjeta, si no sabes a dónde vas, igual te toca quedar para fregar o limpiar bloques.