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Reseña
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Sentamos a mi marido y yo a beber una cerveza, pero estábamos tan en una gota y la camarera era tan amable que terminamos comiendo allí, por cierto todo muy bien. la sorpresa fue que fue el último día de las fiestas de los solleres y fue la batalla de los Moros y Cristianos, donde en frente del hotel era el punto ideal para verlo. el propietario del hotel, persona muy hermosa, ofrece ver todo lo que está a su lado desde un balcón de una de esas habitaciones. Sólo puedo decir que fue increíble. hermoso hotel, pero la gente que lo dirige y trabaja en el mejor aún. recomendado 100.%