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Reseña
★
El restaurante ya no es lo que era. Después del cambio de propietario, el servicio, la atención y la calidad han caído en picado. El propietario anterior sabía lo que hacía. Buen producto, buenos precios, buen servicio, simpatía y una clientela fiel que apreciaba su savoir faire. Ahora lo lleva una familia de chinos. Pero no es porque sean chinos o inmigrantes, ya que hay muchos otros bares y cafeterías regentados por inmigrantes con excelente servicio y calidad. Sino porque se nota a la legua que no saben del negocio y tratan muy mal al cliente. Al no saber ni entender español ni catalán ni inglés, es prácticamente imposible comunicarse con ellos. Solo entienden café, Coca-Cola, cerveza, cr...