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Reseña
★
Cuando fui a pagar la cuenta, accidentalmente dejé mi billetera en la mesa y como la camarera (una chica inglesa) tardaba una eternidad en decirme cuánto debía, me dirigí hacia mi esposa, que estaba sentada afuera, solo para descubrir que mi billetera había desaparecido en un instante (no había más personas alrededor ya que estaban todos afuera sentados al sol) y aunque la mesa había sido arreglada, la camarera me aseguró que no había visto ninguna billetera. ¡Afortunadamente limité mi pérdida al cancelar todas mis tarjetas, pero claramente alguien se benefició con el efectivo en mi billetera!