Cafetería Comte Tallaferro

Aunque es cierto que no nos quedamos en el hotel, de los cuales nos habían dado excelentes referencias en lo que hace buena atención y precios convenientes nos quedamos en una casa familiar conocida por la cual esto era sólo un paseo por la ciudad donde cada vez que vamos encontramos cosas nuevas para descubrir. Así que cuando vimos que tenían una bonita mesa pequeña en la plaza y unas sillas muy cómodas, tuvimos un poco de descanso y esperamos que nos trajeran el café con gusto. No sólo conseguimos nuestra atención al lugar, sino que según la guía que llevamos el lugar se enumera como “Consejo Histórico Nacional” como es todo ese maravilloso pueblo medieval que visité en viajes anteriores. La cafetería de la plaza estaba muy bien situada. Las sillas de sillón pequeñas eran de salchicha trenzada, con cómodas almohadillas de color, así como el borde de la mesa de cristal, cada mesa tenía una flor blanca con un ramo de flores frescas, un porta de servilletas y un cenicero. los arreglos de los canteros que definieron el lugar eran hermosos girasoles amarillos y muchas ramas verdes. Disfrutamos del café rico (lo fotografiaba, y nos seguimos porque teníamos mucho que caminar.

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