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Reseña
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Al registrarnos en el hotel, la recepcionista fue muy amable y servicial, y las habitaciones estaban limpias. Visitamos la cafetería/restaurante y encontramos que las bebidas eran caras y el personal no era especialmente servicial. Regresamos por la noche para cenar y una vez más tuvimos la misma experiencia... la comida no era nada especial pero cara. Dos finas rodajas de pechuga de pollo con un puñado de papas congeladas por €10,90, ¡los platos principales llegaron antes del entrante! Tuvimos que pedir condimentos y salsas. Estuvimos aquí solo por una noche de camino al ferry en Santander... solo estamos contentos de no habernos quedado más tiempo. El personal del hotel era encantador y lo...