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Reseña
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Calidad-precio de 10. Es un lugar típico al que acuden los que viven en la zona. La atención es muy buena y el ambiente es agradable. Hemos ido en dos ocasiones, una con menú del día y otra a la carta. En ambas experiencias, la comida fue muy sabrosa, con un toque casero y el precio es excelente. Los chipirones estaban fresquísimos, la ensalada fue una grata sorpresa con una gran cantidad, y los postres son espectaculares, todos elaborados allí, ¡recomendados al 10! (especialmente la tarta de Oreo). No pudimos probar la especialidad, que son las brasas, pero sin duda volveremos algún día.