3 /5
Reseña
★
★
★
Fui llevado a este restaurante por un amigo que vive en la zona, está bastante escondido y no estoy seguro de que los turistas lo encontrarían, lo cual es lo que me encanta de él. El restaurante es encantador, con área interior y exterior. ¡Todo el diseño no es lo que esperarías, bastante peculiar! Había un caballo en la entrada, faisán en una jaula, así como conejos (lo cual es raro ya que tienes conejo en el menú) y pollos correteando, ¡simplemente me encantó! La comida estaba bien, no genial, pero toda la experiencia compensó un poco por ello. Si tienes niños, tienen mucho espacio afuera y hay una señora que los cuida, así que puedes dejar que los niños se desmadren y disfrutar tu comida....