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Reseña
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el lugar si no es malo, tal vez un poco caro para mi caída. El problema más grande es la organización, llamamos miércoles para reservar el domingo y cuando llegamos nos dicen que no hay reserva, la que creo que es el dueño en ese momento, y nos dice que si no lo señala en el libro de reservas si no en otro lugar. Creo que tenían una mesa libre y nos metieron. Entre otras cosas pedimos una relación de turretes y no conseguimos casi uno cada uno, éramos 4 adultos y dos niños que comen todo, parecía una gorra más que una ración. el resto de la comida no era mala, aunque en mi caso, pedí chuletas de cordero, ni fu ni fa, apenas sabían nada, si las croquetas gigantes y muy buenas. es el restaurante típico de toda la vida muy andaluz y taurino. Es la segunda vez que voy, la primera vez que estoy feliz es por eso que repetimos, pero esta vez. es salvado por la atención del dueño, porque los camareros.