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"Buen lugar y camareros muy amigables que recomiendo."
Teléfono: +34927425104
Dirección: Calle Trujillo, 10, 10600, Plasencia, Spain
Ciudad: Plasencia
Sitio Web: https://www.gambrinus.es/
Platos: 1
Categorías: 5
Reseñas: 1146
Ha sido un gran bar de Plasencia, pero ya no queda casi nada de aquello. Excesivas bromas simplonas y de mal gusto a muchos clientes, si no hay confianza te puedes sentir humillado. Antes era una buena plantilla completa y profesional, ahora solo están el dueño y su hermano, haciendo lo que quieran. Las raciones son baratas, pedimos varias pero las hace el camarero y atendiendo la barra tiene la freidora de la cocina desatendida (casi todo es de freidora), salieron casi todas quemadas y sabiendo a lo mismo. La zona “reservada” muchos días es como la peña de chicos de instituto, que se divierten allí a su manera, cosa impensable antes. Así será difícil volver a ver el Gambrinus que triunfaba,...
Hace bastantes años el Gambrinus era unos de los bares más populares de Plasencia. Pero estos últimos años fue decaiendo y era raro verlo lleno salvo que hubiera algún evento. Últimamente lo he visitado varias veces y tengo que decir que tiene viso de Resurrección . Hay varios camareros muy buenos, uno de ello creo que se llama Luis, y que tienen voluntad de servir a los clientes. Las tapas que acompaña a las bebidas son muy buena, especialmente, los morros. Creo que este es el camino, para que vuelva de nuevo el Gambrinus a jugar en primera. Se me olvidaba, si vais a tomar el café de la mañana no olvidéis pedir las torrijas, riquísima y gratis con el café.
Después de varias visitas a este lugar, esta noche ha sido la decisiva para no volver. En primer lugar, el trato recibido por parte de un camarero con gafas ha sido nefasto, nos ha vacilado cuando hemos pedido una cerveza y una tapa. En segundo lugar, dicha tapa dejaba mucho que desear, una trozo de tortilla de patatas que además de estar recalentada estaba mala y dura. Y en tercer lugar, la última sorpresa que puedes llevarte, al pagar 3,8 euros por una caña sin tapa y una copa de vino con tapa. Pero sobre todo, hago hincapié en el trato humillante, lo peor que pueden hacer es intentar reírse del cliente.
Estuvimos un sábado, con Plasencia llena de gente. Entramos porque había sitio y pedimos raciones de patatas alioli, migas, pulpo y riñones. Los platos eran abundantes y nos dejamos aconsejar por el camarero sobre el tamaño. El servicio bien y destacó en especial las migas y las patatas, que estaban divinas. Solo por ellas merece otra visita.
