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Reseña
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Una gran decepción. Adelante, no vivimos en León, hemos ido exclusivamente a cenar en Cocinandos. El verano pasado lo hicimos en la gastronómica y parecía una experiencia cuyo valor superaba mucho lo que pagamos, así que este año decidimos probar la parrilla, el jardín nos parecía muy agradable. (Entonces cuando te sientas es muy caliente y la iluminación muy pobre. La sensación ha sido exactamente lo contrario, nada justifica los 80 euros que pagamos por persona (sin postres o cafés, y un vino para 27 . No puede ser que en un restaurante que afirma estar orientado al producto, que precios el pescado en el menú en euros/kilo, la porción (que no te muestran de antemano, ni ves las piezas, consta de varios trozos de pescado (3 en el caso del turbot, que pesaba 600 gramos según la cuenta, y 2 piezas de cola en el bajo del mar, de una pieza no muy grande, 550 gramos cargados. Ambos peces, además, cubiertos en una salsa de ajo (¿hay algo que ocultar? que nos dio la noche. Los mejillones eran buenos, pero con una apariencia muy mala, con muchas conchas divididas. No cambian el cubierto ni las placas en los primeros, como si estuvieras en un quiosco. Ni una vez fuimos servidos agua o vino. Eso dijo, una enorme decepción... y 160 euros menos en mi cuenta, que no siento que he gastado bien. Alimentación: 2 Servicio: 2 Atmósfera: 3