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Reseña
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Muy buen servicio y hay que reconocer que al dueño se le da muy bien la plancha, pero se aprovechan de la escasez de restaurantes en la zona, ya que la carta no se puede decir que sea ni amplia ni variada. Una lubina o un rubiel a la plancha (fresco y muy bien hecho) te sale por 50/60€. La lechuga de las ensaladas no la cortan apenas, las croquetas son congeladas, las zamburiñas son vieira (vienen embolsadas y congeladas). Los mejillones son de los que se compran en los supermercados limpios, cocidos en su jugo y embolsados al vacío y, si no me equivoco, lo mismo ocurre con las navajas. El churrasco fino y muy seco.