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Reseña
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Un restaurante que ciertamente merece avanzar. El restaurante te sumerge desde el primer momento en un ambiente tranquilo, relajante y elegante. Un espacio acogedor, con música de fondo y que también tiene 10 baños. El servicio es inmejorable, el tipo que sirve en la habitación es muy amable y profesional. Todo hace que la estancia sea muy agradable. En cuanto a la comida, fue un poco decepcionante, pero no por eso un suspenso. Pedimos una paella de calamar y langoustine, con un sabor muy bueno, muy sabroso, pero bastante salado, después de un tiempo su cuerpo ya le pidió que bebiera agua, de hecho terminamos pidiendo otra botella. Además, algunas capas no fueron tostadas sino quemadas, para...