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Reseña
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Éramos un grupo de 10 personas, una sorpresa de cumpleaños para mi esposa, y tuvimos la suerte de conseguir una mesa en el piso de arriba. El restaurante es pequeño pero agradable, y el servicio muy bueno. En cuanto a la comida: las croquetas de champiñones estaban deliciosas y son un must. El besugo estuvo genial, compartimos uno grande entre cuatro y también probamos el rodaballo. Algunas personas pidieron solomillo con foie y quedaron muy satisfechas también. Definitivamente lo recomendaría si disfrutas de buena comida.