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Reseña
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Ha sido durante muchos años uno de los mejores restaurantes de Vitoria. Desgraciadamente, la pandemia ha parecido afectarle negativamente. Ayer, sin ir más lejos, estando en familia, nos sorprendió la dueña con maneras “poco delicadas”, y con momentos por la sala del comedor en los que se la veía con la mascarilla bajada, estando atendiendo a comensales. La calidad de los platos ha bajado, no así sus precios. Actualmente, la relación calidad/precio es mala. La carta se ha quedado obsoleta y faltan referencias interesantes que aparecían anteriormente. Lo dicho: una lástima. Los modales de la duela espero que sea porque tenía un mal día. A corregir muchos aspectos.