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Reseña
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Caminamos por las calles traseras de Cambrils en búsqueda de un bar para tomar una cerveza y vimos este lugar. Era domingo y estaba muy concurrido, pero logramos encontrar un asiento. Había mesas preparadas para comer y la gente estaba comiendo, mientras que otros solo tomaban algo. Desde jóvenes hasta ancianos, de todas las edades. Es un bar encantador, nos sentamos con 2 cervezas y el camarero nos trajo unas tapas de huevos cocidos y pan. Luego pedimos otra cerveza y otra tapa que eran sardinas, aceitunas y 2 pedazos de pan. Decidimos volver más tarde en la semana para comer una comida. Llamamos el miércoles, nos costó un poco encontrarlo, pero lo logramos. Lástima que no estaban sirviendo...