Después de un largo paseo por el Valle del Cocora, regresé a Salento y encontré deliciosa comida vegana en un espacio cultural con libros, arte musical, juegos de mesa y lleno de la mejor energía, lo que hizo la experiencia mucho más agradable. El sabor de la comida es realmente bueno, las porciones son generosas y sacian el hambre, y la atención especial del niño y la chica llena el corazón. ¡100% recomendado!
La comida era muy rica y había muchos platos diferentes, por lo general verduras, pero se podía pedir sin queso por ejemplo, sin problemas. Desafortunadamente no había queso vegano y la preparación de la comida tomó un poco de tiempo.
Nos comimos una crepe, una hamburguesa, sopas de maíz y una gofre vegetariana y todo fue realmente delicioso así que vale la pena venir aquí. Y no es caro en absoluto